lunes, 10 de noviembre de 2014

09/08/2014

Huesca

Hoy toca rocanrol, y de los buenos. Son las fiestas de San Lorenzo y eso aquí, en Huesca, es sagrado. Vienen Sandro e Iván, amigos de Míchel y perfectos anfitriones para el cachondeo, y rápidamente salimos a la calle a comer como cerdos y beber cerveza y kalimotxo como cosacos (esto es, para algunos, Hueskalerriak). Es lo que toca. Y que nadie me conozca por estos lares me deja más libertad para ir como un tigre fuera de su jaula.



De izquierda a derecha:
Sandro, yo, Míchel e Iván. Ni qué decir tiene que acabamos hechos unos zorros.

















2 comentarios:

  1. Es lo que tiene adentrarse en la España profunda, uno tiene que hacerse a las costumbres locales.

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